Forjando sueños

7 Abril 2018

Y pensar que su quilla recortará las olas y sobre su casco reflejará el brillo del agua, que flotará ligero a pesar de parecer robusto y pesado. Pensar que este cascarón brillante, esta carcasa de metales forjados, es la que forja nuestros sueños.

Imaginar que ese esqueleto de aluminio sustentará nuestra casa flotante. Es difícil imaginarlo a pesar de los detallados dibujos de su arquitecto, Jean-François André que juega con las diferentes posibilidades y que con su amplia experiencia en la construcción de barcos, encuentra solución a todas nuestras insólitas y variadas ocurrencias. Mientras observa este embrión de nuestro Cordova 40, va señalando el salón, la cocina, las amplias ventanas, … como si ya estuvieran allí mismo, como si las estuviera viendo en realidad.

Un barco de 12 metros, un metro más pequeño que el Trotamar III, aunque dicen que en su interior casi no se notará la diferencia de tamaño. Un casco de aluminio resistente a los impactos, para llevarnos a navegar a mares helados, una orza abatible que le proporciona un calado de 70 centímetros, y le permitirá llegar dónde no llegan otros y acercarse hasta la orilla en las calas más bonitas, un sistema de escotas que le permita hacer rizos sin salir de la bañera, y un buen aislamiento y calefacción para no sufrir el frío en los mares más fríos… un barco fácil de manejar y confortable….

Al capitán le toca decidir todavía muchas cosas. Yo tengo que elegir el color de la madera para el interior. Oscuro para que recuerde el Trotamar III o de madera clara para crear un ambiente nuevo y luminoso. ¡No puedo dejar de imaginarlo!.

Desde que dimos la señal de salida, el equipo de Normandy Yacht Service, con Patrick Lenormand al mando, no ha parado de trabajar para hacer realidad el Trotamar 4, para que acabe siendo tal y como siempre lo habíamos soñado. Ya tiene pintado con tiza azul su nombre TROTAMAR 4 en su casco resplandeciente. Soñando el 4 es más fácil ir despidiéndose del III.